Nos encontramos en Las Arenas; uno de los cinco barrios que conforman el extenso municipio de Getxo. Aunque su fisonomía social es muy diferente entre ellos, integra dos de los barrios de mayor nivel económico de España; éste de Las Arenas y, muy especialmente, el colindante de Neguri (ciudad de invierno en euskera), donde se concentra una alta densidad de palacetes y mansiones. Aquí se concentraba lo más granado de la clase empresarial vizcaína aunque, a día de hoy, sólo queda una mansión que haya estado ocupada ininterrumpidamente por la misma familia.
Como se comentaba al hablar del Muelle de Hierro, el nombre de Las Arenas hace directa referencia al conjunto de arenales, marismas y vegas, cruzados por innumerables arroyos que hacían imposible la vida humana. De hecho, en 1860, sólo contaba con 36 habitantes arrimados a las bases de las colinas que lo circundan.
A partir de ese año se comenzó a plantar pinos marítimos, argomas y otras plantas, con las que fijar y sujetar las tierras. Ya en 1868 se construyó el primer Balneario, que fue la puerta de entrada a la construcción de casas, primero de verano y después mansiones estables para la alta burguesía y oligarquía industrial.
De hecho, si se desplaza por la orilla de la ría hasta la playa y recorre en toda la extensión el paseo marítimo (1,8 km) podrá observar las casas de inconfundible aire inglés.
La entrada principal de estas viviendas se encuentran en la calle paralela llamada Zugazarte, por lo que le recomendamos intercambie el recorrido marítimo con la calle interior para observar sus fachadas principales y otras mansiones que no se asoman al mar.
La sucesión de construcciones, estilos, distribuciones, procedencia de los dueños y perfiles de los arquitectos se encuentra explicada en 29 paneles trilingües que le ofrecen una detallada explicación, tanto en este paseo como en el perpendicular bajo la colina de Arriluce, que llega hasta la playa de Ereaga. Si alguno de ellos está dañado en el momento de su visita, puede consultar el folleto adjunto. Es un Conjunto Monumental reconocido como Bien Cultural en 2011.
Antes de empezar esta parte del paseo merece la pena tener en cuenta el hecho de que gran parte de estas mansiones fueron abandonadas por las familias residentes entre los años 70 y 80. Sus causas pueden encontrarse en una concatenación de circunstancias: el cierre de las empresas de las que eran propietarios, el excesivo coste en el mantenimiento de estos grandes edificios y la presión terrorista que durante décadas sometió a una presión insufrible a la élite que aquí habitaba. Como muestra del acoso al que ETA sometió a la clase empresarial vasca, valga el ejemplo con su Club social por antonomasia: el Club Marítimo del Abra (22), que sufrió tres atentados entre el año 1973 y 2008. El edificio se encuentra ubicado entre edificios residenciales y puede observar su trasera nada más superar la pequeña playa de Las Arenas.
La recuperación de la zona obedece, también, a una suma de factores que han incidido en su florecimiento: ocupación como sedes sociales de empresas, reorientación a actividades hosteleras, división interna en varias viviendas…
Tanto en este paseo como en la colina de Arrigunaga se concentraban las familias de industriales y financieros más reputadas del Estado: Ybarra, Lezama-Leguizamón, Zabálburu, Aresti, Delclaux, De la Sota, Lipperheide, Zubiria, Arana… quienes, como muestra de su posición económica y proyección social, contrataron a los arquitectos más afamados de la época: Achúcarro, Bastida, Iturria, Garamendi, Amann… Entre todos ellos, destaca el anglófilo Manuel Mª de Smith por la cantidad, diversidad y originalidad de su obra.
Esta parte del paseo, frontal al mar, continua por la perpendicular Paseo Marqués de Arriluce (24) bajo la colina del mismo nombre.
Este tramo finaliza en el extremo de la colina de Arrigunaga donde se abren las Galerías de Punta Begoña frente al faro de 1920 (antigua estación de salvamento de náufragos) ocupado actualmente por la Cruz Roja del Mar.
Y el recorrido se abre a la playa. En su parte central se alza el antiguo Balneario de Igeretxe (25). El edificio actual fue construido en 1913 y es uno de los primeros levantados en hormigón armado. La estructura al exterior aparece revocada y pintada y la decoración, que antiguamente recurría a modelos vasquistas (entramados ficticios de madera, portalón de arco de medio punto en sillarejo grueso, cortafuegos...), ha sido simplificada al mínimo.
Para volver a Bilbao, cuenta con 2 estaciones de metro: